Después del triunfo histórico ante Rublev en el debut, el marplatense se impuso en un dramático choque frente al australiano Adam Walton. Ahora va contra Musetti.
Francisco Comesaña no despierta de su sueño en Wimbledon. Después del histórico triunfo ante el número seis del mundo, Andrey Rublev, el tenista marplatense sacó adelante un partido dramático en cinco sets frente al australiano Adam Walton y avanzó a la tercera ronda del Grand Slam que se juega sobre césped en Londres.
Si próximo rival será el italiano Lorenzo Musetti (25° del ránking ATP), quien superó también en cinco sets al nacido en Villa Gesell pero nacionalizado italiano Luciano Darderi (37°).
Comesaña (122°) derrotó a Walton (101°) por 7-5, 1-6, 6-7 (12), 6-1 y 7-6 (8) en poco más de cuatro horas sobre el Court 16 del emblemático escenario inglés.
Con esta victoria, el “Chino” se garantizó 100 puntos (defendía 17 esta semana) y tiene grandes chances de volver al top-cien del ránking ATP. Hay que esperar los resultados de estas dos semanas para ver si le alcanza para meterse en el main-draw del Us Open. Algo que se asegurará con un triunfo más en Wimbledon.
En un partido marcado por el intenso viento, el marplatense mantuvo la solidez de su saque ante un rival que cometió muy pocos errores. No pudo tomar su chance en el décimo juego, pero sí lo hizo en el duodécimo para imponerse 7-5 en el primer parcial.
El segundo set fue el peor desde su estadía en Wimbledon. Apresurado, con muchos errores, lo perdió por un contundente 6-1.
El tercero fue muy parejo y de resolución cambiante. Los dos jugaron muy bien, Comesaña salvó las únicas dos chances de break cuando sacó 4-5 (15-40) y todo se definió en un tie-break de locos.
El australiano tomó la delantera 5-0 y tuvo tres chances en el 6-3. Comesaña sacó a relucir su espíritu de lucha, remontó y estuvo muy cerca de quedarse con el parcial: contó con tres posibilidades con el saque rival, arriesgó y sus derechas se fueron por centímetros. Finalmente, Walton, que prácticamente no atacó, lo resolvió en su noveno set-point por 14-12.
El marplatense mostró fortaleza mental, no se desmoronó y ratificó que en el juego estaba mejor. Sólo necesitaba ajustar un poco más los tiros. Así lo hizo en el cuarto parcial. Después del 1-1 se llevó cinco games consecutivos para imponerse 6-1.
Comesaña, que nunca había jugado en el circuito a cinco sets, tomó la iniciativa y quebró en el tercer game. El australiano lo exigió al máximo, niveló en el octavo (con doble falta del marplatense) y salió a flote tras un 0-40 en el siguiente. Así, la historia se definió en un tie-break a diez.
Las ventajas alternaron hasta el 8-8, cuando el marplatense logró el último mini quiebre para cerrar (10-8) con un saque ganador. Así coronó otra impresionante victoria en un Wimbledon que ya no olvidará jamás.